“Diez años con dificultades en el sistema político abren la puerta a un outsider”

Luego de lo que dejaron las PASO, el politólogo Federico Zapata conversó con Sebastián Alonso y Eduardo Vitali sobre los posibles escenarios de las elecciones generales de octubre.

“Milei hoy es el que más cómodo queda de cara a octubre. Los otros dos van a tener que hacer mucha ingeniería política, tener mucha cintura para trazar una diagonal de dialogo para conversar con aquellos que no les han dado el voto. Hoy es un jugador que tranquilamente pueda entrar en un ballotage, ya que visto el escenario es difícil pensar que haya un ganador en primera vuelta, y puede imponerse en ese ballotage”. aseguró el analista.

Al momento de profundizar sobre los motivos que llevaron a tener ese resultado, Zapata expresó que “En el marco de un proceso nacional que ya acumula un poco más de 10 años con muchas dificultades para crecer, generar empleo privado, dificultades en el sistema político para acordar e introducir reformas, este era el riesgo. La sociedad se cansa. Los chicos que votaron por primera vez nacieron entre 2007 y 2008, nunca vieron a Argentina creciendo. Esto lleva a que un outsider pueda ingresar en el debate”

“La elección de ayer expresa un proceso de achicamiento demográfico del kirchnerismo que lo está complicando para construir mayorías. El fracaso de Unión por la Patria es un problema reputacional de acá para adelante, pero no sería cauto decir que es el fin del kirchnerismo. Las fuerzas políticas no empiezan ni terminan” expresó sobre el Kirchnerismo.

Además, agregó que “La posibilidad de retener la provincia de Buenos Aires va a ser muy importante para el kirchnerismo, incluso te diría que es más importante que la elección nacional para esa fuerza”.

Sobre lo que se viene para el candidato más votado, expresó: “Milei va a sostener lo que venía haciendo. No tiene ningún incentivo para comportarse de otra manera. Es un perfil nítido ni ninguna interna en su coalición. Tiene una manera muy simple para explicar temas complejos para la sociedad. Ha construido “casta”, conceptos muy simples para llegar a la población y tiene la capacidad de generarle problemas al oficialismo, lo que lo beneficia a él”.

“Tiene un atributo que es la ‘locura’, que para sectores muy cansados de la política es positivo. Porque se lo piensa como una persona que no puede ‘transar’. En caso de entrar en un ballotage, ahí hay que ver con quién sería y ahí podría haber algún tipo de ajuste discursivo, pero hasta octubre lo veo sosteniendo eso”.

Sobre los candidatos que deben remontar el resultado de agosto, sostuvo: “Lo primero que necesita UxP es por lo menos conservar la elección que ha hecho ahora. Es una mala elección, pero en caso de que Milei crezca a costa de JxC, le puede permitir entrar en un ballotage. Massa tiene que gerenciar las noticias negativas del ministerio de economía mientras es candidato. La situación para Unión por la Patria es muy compleja. Si lograra entrar al ballotage, el voto de Larreta o Schiaretti podría ser más fácil, pero hasta octubre es complejo”.

En relación a la elección de Juntos por el cambio, afirmó: “Yo creo que JxC va a intentar reconstruir su mayoría histórica del 40%. Teniendo ahora sí un liderazgo claro, se va a preocupar menos por los votos de Larreta. Yo no comparto que van a intentar sintetizar los votos de Larreta, esos votos no tienen a dónde ir, yo no creo que vayan para Schiaretti. El orden es una preocupación, me parece que Bullrich va a buscar pararse en ese lugar, en el lugar del orden. Va a intentar rascar en la elección de Milei. No se va a radicalizar, pero tampoco va a volver al centro”.

“La campaña del miedo no suele ser muy efectiva” sostuvo con contundencia Zapata al ser consultado por Seba Alonso sobre las advertencias que surgen desde Unión por la Patria, como Aníbal Fernández quien aseguró que en caso de ganar Milei correría sangre.

Para cerrar, lanzó una afirmación que muestra cómo actualmente visualiza la sociedad a la política: “Hoy la gente no le tiene miedo a la derecha, le tiene miedo a ser pobre. Es un voto muy desconectado de la política”