Un granjero de la ciudad de Wisconsin, Estados Unidos, sembró dos millones de girasoles para cubrir varias hectáreas de campo que crearon un paisaje hermoso para la vista de sus visitantes.

El hombre es Scott Thompson. Su familia se dedica a la agricultura hace ya 70 años en el condado de Kenosha. Durante el año, en sus tierras se pueden ver fresas durante el verano y frambuesas y calabazas en tiempos invernales. Estas actividades tienen como objetivo principal lo económico, ya que es su fuente de trabajo.

Pero Scott, encontró la forma de obtener igualmente ese beneficio económico, pero combinado con buscar la forma de hacer feliz a las personas en tiempos de pandemia. Por eso es que sembró los dos millones de girasoles que generaron una visual única para alegría de todos los visitantes del lugar.

Las flores están plantadas a lo largo de 15 campos, lo que permite tener el distanciamiento social necesario y la dispersión. Las personas que se acercan al lugar, realizan picnics para disfrutar de un momento único en un lugar que se transformó en un sitio mágico.

A su vez, la aparición de tanta cantidad de girasoles en el campo, trajo como consecuencia la aparición de especies que se ven atraídas por las flores. El caso principal es el de las mariposas, que son parte esencial de este espectáculo natural.

Scott pudo sostener su aspecto económico, ya que gracias a todos los usos que poseen las semillas de girasol, permiten su fácil comercialización. “Una de las cosas que más geniales de esto es que todos están muy felices”, dijo Thompson, demostrando que su objetivo, está cumplido.