La actualidad xeneize rememora un debate que se dio cuando Russo y Román fundaron una linda sociedad que les permitió engordar las vitrinas de la Ribera.

Boca arranca el 2020 con nueva dirigencia y nuevo cuerpo técnico, pero con el mismo objetivo de siempre: la Copa Libertadores de América.

Para eso se juntaron dos que fueron los protagonistas del último título continental Xeneize, Juan Román Riquelme y Miguel Ángel Russo. El primero, figura como jugador y hoy dirigente; el segundo, en ambas oportunidades, como entrenador.

En aquella gran conquista, la discusión fue quién había sido el principal responsable de la obtención de la copa más deseada, el número 10 por sus actuaciones descollantes o el DT con sus estrategias.

En esta oportunidad, el camino a la gloria para el club de la Ribera comenzará el 3 de marzo en Venezuela, ante el Caracas y poco le importará al hincha los protagonismos si es que, en una de esas, vuelve a conquistar la tan ansiada Libertadores.