Quedó en los libros (y en la web), pero hoy tiene una historia completamente distinta a la que tuvo en aquella noche de gloria.
Muchos recuerdan aquella insólita final de Copa Libertadores del 2004, cuando el Boca multicampeón con Carlos Bianchi perdió frente al desconocido Once Caldas de Colombia, en una tanda de penales en la que no convirtió ninguno de los ejecutantes del conjunto argentino.
En aquel encuentro disputado en el estadio de Manizales, el conjunto cafetero se había puesto rápidamente en ventaja con un gol de Jhon Viáfara que quedará en la historia del Once, pero que hoy, tiene una historia completamente distinta a la que tuvo en aquella noche de gloria.
El mediocampista colombiano había sido detenido en marzo del 2019 acusado de coordinar rutas de tráfico de droga hacia los Estados Unidos para el famoso Clan del Golfo.
Por este motivo, en este 2020, Viáfara que había sido detenido con un cargamento de más de 2.500 kilogramos de cocaína por un valor de 28 millones de dólares, fue extraditado al país norteamericano para declarar. Lejos quedaron los años de gloria para un jugador que prometía y mucho.