El ballotage presidencial del país incaico tiene un final dramático para marcar el futuro del país en los próximos años con un conteo que marca una diferencia exigua.

Por segunda elección consecutiva, Perú vive un conteo voto a voto para definir a su próximo presidente. Tal como ocurrió en el 2016, la disputa por el principal cargo del Estado se resuelve en instancia de segunda vuelta algo que es normal en el país, pero no lo es la exigua diferencia entre los contrincantes. Producto del sistema electoral peruano, la última elección que no necesito ballotage para resolverse fue el triunfo de Alberto Fujimori en 1995, luego se llegó a esa instancia en los siguientes 6 actos eleccionarios.

La particularidad de la elección 2016 y la presente, es que la diferencia entre ambos está dada por menos de 50 mil votos, e incluso, en la de este 2021 esa distancia podría ser aún menor. En las votaciones del 2000, 2001, 2006 y 2011 se registró una diferencia mucho más amplia que permitió conocer rápidamente quien era el nuevo mandatario peruano.

El otro dato es que se repite uno de los contrincantes y es Keiko Fujimori, hija del ex presidente destituido Alberto Fujimori. La candidata participó de las elecciones 2011, 2016 y esta del 2021 alcanzando en todos los casos la segunda vuelta. Solo en la de 2016 pudo ganar la primera votación, pero Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos por el Cambio, casi triplicó sus votos en el Ballotage y se quedó con la presidencia. En 2018 terminaría siendo destituido producto del caso Lava Jato.

Esa elección terminó con una diferencia de 41 mil votos a favor de Kuczynski, mostrando una división casi perfecta del electorado (50.12% a 49.88%). En este 2021, Fujimori llegó a la instancia del ballotage tras una primera vuelta donde ningún candidato pudo superar el 20% de los votos y al primero y cuarto lo separaron tan solo un 7% (un millón de votos).

En la segunda vuelta, los sondeos marcaban una diferencia a favor del candidato Pedro Castillo, pero con el correr de los días Keiko pudo acortar distancias, algo que se confirmó con los primeros resultados. Las boca de urna daban una vitoria de Fujimori por 0,4% de diferencia y esa fue la distancia aproximadamente que mostraron los resultados oficiales cuando comenzaron a circular durante la noche del domingo. Pero hoy, con el avance del escrutinio, los peruanos casi que se levantaron con un panorama diferente.

Pasado el mediodía, Castillo superó a Fujimori 50.02% a 49.98% cuando restan escrutar menos del 6% de las mesas. De esta manera, se define una elección dramática y que vuelve a mostrar la marcada división en el pueblo peruano. La clave ahora se espera en las mesas de la zona agraria.