Una mole de lujo y arquitectura naval, allá lejos por 1912, parece tener los días contados bajo el agua tras su trágico hundimiento. Las bacterias parecen ser el final definitivo para el gran crucero.
Fueron 52.310 toneladas y 269 metros de eslora que se comenzaron a construir el 31 de marzo de 1909, y se terminaron el 31 de mayo de 1911. Lujos por donde se lo mirara, los cuales terminaron bajo el congelado océano Atlántico el 14 de abril de 1912.
Tanta historia, que tuvo un solo viaje de 3 días y además su propia película, hoy parece estar camino a desaparecer. Científicos Investigadores de OceanGate aseguraron que las próximas décadas no quedará nada del barco.
Las bacterias que habitan en el lugar donde está hundido el Titanic, están haciendo su trabajo y poco a poco van “comiendo” los restos del trasatlántico. Hoy, solo queda el casco oxidado de la nave, con algunas de sus partes conservando su forma original.
La empresa aseguró que seguirá realizando grabaciones durante los próximos años, a los efectos de poder realizar el análisis y seguimiento del estado del Titanic, que se encuentra el fondo del Oceano Atlántico a pocos kilómetros de las costas de Terranova.
La misión volvió a visitar los restos del barco, a 3.800 metros de profundidad, luego de la primera misión que habían realizado hace un mes. Fueron tres videos los que se dieron a conocer. Uno de 16 segundos, donde se observa uno de los balcones de la sección que habría sido primera clase, otro de 10 segundos, en el que se puede observar el telemotor del barco donde se ubicaba el timón, y por último uno de 12 segundos en el que se ve el mástil de proa, caído hace algunos años atrás, luego del hundimiento.
Habrían sido 1.518 las personas que perdieron la vida y unas 705 las que sobrevivieron al hundimiento del barco que tuvo su origen en Southampton e iba en busca de llegar a New York para completar su primer viaje. Hoy, la naturaleza parece llevar al final definitivo una historia que terminó hace casi 110 años, al menos, en superficie.