La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) espera que en esta fecha las ventas minoristas a través del comercio electrónico crezcan alrededor de un 23,2 %. Pero con el método de compra virtual aumentaron los delitos informáticos y las estafas online. ¿Cómo prevenirlos?

A días de celebrarse el Día de la Niñez, las ventas de juguetes continúan en recuperación y ya muestran un crecimiento en comparación con igual período del 2019. En esta fecha, que representa el 60% de las operaciones del año, se espera un incremento superior al 10% respecto a la prepandemia, según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ). Para esta entidad, en el período enero-junio de 2021 las ventas minoristas crecieron 23,2% respecto a igual período en 2020.  Y el incremento, además, fue 4,9% mayor comparado con 2019 en el mismo lapso. No obstante, en forma paralela aumentaron los delitos informáticos y las estafas online.

Según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) el fraude y las estafas en cuentas bancarias, como el robo de claves de acceso a homebanking o de datos de tarjetas de crédito, fue uno de los delitos que más creció el año pasado al pasar de 22 casos denunciados en 2019 a 641 en 2020. Esta cifra representa un incremento de casi el 3.000% tras el vuelco masivo de usuarios a canales digitales durante la pandemia.

Las estafas pueden tener diferentes formas, pero, en todos los casos, se tratan de estrategias con las que los delincuentes atraen la atención de usuarios de dinero digital para hacerse de datos personales y robarles dinero, hacer consumos con sus tarjetas o pedir préstamos de rápido otorgamiento.

Ante este contexto, Pablo Lima, Sales Director South Cone de VU Security, compañía de ciberseguridad enfocada en prevención de fraude y protección de la identidad, recomienda:

  • Comprar a través de sitios oficiales o tiendas online de reconocidos negocios comerciales.
  • Realizar la compra a través de una conexión segura y tratar de evitar las redes de WiFi públicas y las conexiones abiertas de bares o restaurantes, por ejemplo.
  • Acceder al sitio de interés desde un buscador o tipeando la URL.
  • Evitar comprar a través de links que lleguen en SMS, redes sociales, WhatsApp o por mail.
  • Evitar ingresar los datos de la tarjeta dos veces, ante fallas en el pago, hasta no estar seguros de que no se haya realizado un cargo en la tarjeta.
  • Reconocer que los procesos de pagos pueden demorar hasta un minuto; durante ese tiempo no darle “refrescar” al navegador.
  • Evitar entregar los datos completos de la tarjeta a desconocidos.
  • Desconfiar de los precios demasiado bajos y comprobar la posibilidad de devolución, ya que la existencia de esta política es una señal de confianza. En caso contrario, no es aconsejable realizar la compra.