La Cumbre de Groenlandia está ubicada 3.216 metros de elevación y tiene temperaturas bajo cero durante todo el año por eso no suele llover en esa zona sin embargo, el pasado 14 de agosto llovió «durante varias horas» lo que desconcertó a los científicos que atribuyen este fenómeno al calentamiento global. 

Y es que Groenlandia alcanzó 18 ºC más del promedio en algunas regiones y, durante tres días, se observó este aumento de temperatura en todo el país lo que dio como resultado el derretimiento de la mayor parte de la nieve en el territorio. 

«Esa no es una señal saludable para una capa de hielo», aseguró Indrani Das, glaciólogo del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia. «El agua sobre el hielo es mala porque hace que la capa de hielo sea más propensa a derretirse en la superficie» explicó a la agencia Reuters.

Durante varias horas, la temperatura se mantuvo por encima de los 0° C, lo cual, combinado con la lluvia, generó condiciones para el derretimiento en la superficie de la cumbre y los alrededores, según los datos del Centro de Datos Nacional sobre Nieve y Hielo de EE.UU. (NSIDC) y, en su punto máximo, el derretimiento abarcó 872.000 kilómetros cuadrados.

«Solo 2012 y 2021 han tenido más de un evento de derretimiento de 800.000 kilómetros cuadrados de extensión», indicaron desde el Centro de Datos.