El surgimiento de servicios de mensajería a principios de la década pasada ha generado una fuerte caída en el envío de SMS. En nuestro país, registró un descenso de más del 65% en los últimos 4 años.

El 3 de diciembre de 1992, cuando se envió el primer mensaje por red GSM de Vodafone en el Reino Unido, fue una revolución que no permitía ver lo que pasaría a partir de 18 años después. SMS significa «servicio de mensajes cortos» por sus siglas en inglés (Short Message Service). Impensado para las personas que recién estaban comprendiendo cómo podían hablar con alguien mediante un aparato inalámbrico y ahora veían como un par de caracteres volaba por la nada entre equipos celulares.

Afortunado el que podía pagar un paquete de telefonía que contemplara al menos unos 20 0 30 SMS al mes. Guardarlos para ocasiones especiales como cumpleaños, eventos o simplemente, avisarle a tus viejos que llegaste a destino. Mandarlos antes de las 12 en Navidad y Año Nuevo, porque después, se caía el sistema. Todas cosas que los Centenials que nacieron en este siglo.

Luego llegarían los MMS, Multimedia Messaging Service. Un servicio similar al del SMS pero que permitía el envío de fotos o videos, para lo que la persona ya tenía que tener una conexión de datos móviles para su descarga. Todo un nuevo avance. Hasta que llegaron los nuevos dueños de nuestras vidas.

A partir del 2010, se empezaron a conocer aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Facebook Messenger. Estas apps tuvieron su explosión en los años 2013-2014 y desde ese momento, no pararon de crecer. Su expansión fue tal, que los SMS se convirtieron simplemente en una herramienta que venía con el celular y que las empresas hoy en día los regalan de manera ilimitada por el poco uso que tienen.

Un informe de Telecom, muestra como en el 2016 en Argentina se enviaron 32.961 millones de SMS, mientras que en el 2019 solo 2.038 millones. Esto representa una caída de casi el 70% interanual.

Hoy todos enviamos videos, fotos, mensajes, hacemos videollamadas, de a uno o grupales. Todo es más fácil, incluso en medio de una cuarentena. Pero ya casi nadie se acuerda del tan querido SMS, que hoy casi, es simplemente una herramienta de promoción de empresas mediante envíos masivos de información. Y vos, ¿cuándo fue la última vez que recibiste un SMS?