Dormir menos de siete horas diarias puede ser peligroso, pero más de nueve también. Algunas recomendaciones para un descanso al 100%.

Qué lindo dormir. ¿No? El problema es cuando dormís una buena cantidad de horas y te levantás cansado. Descansar mal puede transformarse en un claro problema de salud. La desprolijidad en un acto tan trascendental para todos los seres que habitamos esta tierra genera complicaciones, afecta el día a día. Acá van una serie de consejos e instrucciones para descansar de verdad.

Es importante tratar de acostarse y levantarse todos los días a la misma hora. El organismo necesita esa regularidad para que funcione adecuadamente. También es clave cenar dos horas antes de dormir: el proceso digestivo eleva la temperatura corporal, aumenta la frecuencia cardíaca y el riesgo de reflujo. Eso complicaría las cosas.

Zzzzzzzzzzzz. Uy. Mala mía. Continúo.

Ojo con hacer deporte antes de dormir. Eso se convierte en excitación, temperatura alta, muchas endorfinas en sangre, lo cual hace muy difícil conciliar el sueño.  Ni hablar de la luz intensa, marca insignia de la computadora o el smartphone que estás usando para leer esta nota. La estimulación del cerebro te lleva a seguir despierto, a interpretar (inconscientemente, claro) que es de día. Mejor agarra un libro, hermano.

Por último, no busques el sonido de la televisión de fondo para dormirte. Algunos ruidos pueden llegar a interrumpir el sueño, y aunque uno no los detecte, no se llegan a alcanzar las etapas más profundas del mismo. Pierde eficacia. Olvidate de soñar con los angelitos.