El próximo 19 de noviembre, se producirá el último eclipse lunar parcial del año, que también será el más largo de este siglo. El evento se podrá ver en varias partes del planeta y según los cálculos de la NASA, tendrá una duración de 3 horas y 28 minutos.
La sombra de la Tierra cubrirá el 97,4 % de la luna y la fase máxima ocurrirá a la mitad del fenómeno, momento en que se apreciará a nuestro satélite con un color rojizo casi en su totalidad.
Según los especialistas, si el clima lo permite, el eclipse se verá en «una enorme franja del planeta» que incluye América del Norte y del Sur, Asia oriental, Australia y la región del Pacífico.
Para observar el fenómeno no se necesitan equipos especiales, telescopios ni anteojos, solo esperar que la noche esté despejada y, de ser posible, evitar lugares con contaminación lumínica y de construcciones.