Durante los últimos días se viralizó una captura pantalla de una conversación de WhatsApp entre una madre y su hijo que viajaba a Bariloche. En la misma se ve como la madre le consulta si con dos cajas de 12 preservativos le alcanzaría y el joven, en chiste, le dice que necesita otras tres. Más allá del meme o la gracia, lo importante a destacar es la confianza de madre e hijo para hablar de un tema tan importante para poder educar a los adolescentes.

«Te compré 2 cajas de preservativo, de 12 cada una», acompañado de una foto de la caja de condones. «Te alcanzará?» pregunta la madre, claramente en tono humorístico, a su hijo adolescente quien se encontraba por viajar a Bariloche. El joven, le respondió que necesitaría tres cajas más porque le calculaba tener al menos «4 relaciones por día».

La amiga del muchacho, que fue quien viralizó el mensaje, lo hizo diciendo «Mi amigo se va a Bariloche y se ve que la madre es muy ambiciosa». Pero más allá del chiste o el meme, hay una cuestión mucho más importante: el factor educación en un tema tan importante como lo es la sexualidad en adolescentes.

En nuestro país, se vive constantemente en el marco del debate sobre la implementación en su totalidad de la Educación Sexual Integral (ESI), que es el derecho de chicos y chicas de todas las escuelas del país, en sus tres niveles: inicial, primaria, secundaria, sean privadas o estatales, confesionales o laicas, a recibir enseñanza que promueva saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables y críticas en relación con los derechos de los niños, las niñas y los/as adolescentes al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la información y la sexualidad.

Son objetivos del Programa Nacional de Educación Sexual Integral:

  • Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica equilibrada y permanente de las personas.
  • Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos y confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral.
  • Promover actitudes responsables ante la sexualidad.
  • Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.
  • Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones.

Volviendo al hecho que motivó la viralización en redes, en primer lugar es de destacar la confianza de la madre para ser ella quien le compra los preservativos a su hijo, en un gesto de concientización y cuidado. No es normal que esto ocurra y muchas veces por el miedo que poseen los padres en hablar sobre estos temas con sus hijos.

En segundo lugar, el mensaje que genera de que los adolescentes pueden vivir su vida sexual plena, siempre que mantengan sus cuidados, más aun en contextos como un viaje de egresados en el cual la relación sexual no está dada con una pareja estable, lo cual incrementa los riesgos de contraer Enfermedades de transmisión sexual.