Seba y Sol Alonso dialogaron en Cuatro Giros radio con Nicolás Marín, el argentino premiado como mejor fotógrafo de naturaleza del mundo, acerca de su experiencia y la satisfacción de haber logrado obtener el premio.
“Trajimos la copa a casa una vez más. Coronados de gloria. En personal muy contento, de que a nivel también de Argentina, era la primera vez también que alguien ganaba un concurso de este estilo, para que también sirva para la historia, para poder inspirar a más chicos y chicas de toda la región” aseguró Nicolás en relación a la felicidad y satisfacción que le generó la obtención del premio.
En lo que respecta a los comienzos en la fotografía, contó: “si me preguntaste hace unos años qué quería ser, yo te iba a decir tenista profesional. De los 8 a los 18 le dediqué toda mi vida al tenis, pero también era muy consciente, cuando llegaba a los 18 años de que, bueno, profesionales llegaban 3, Nadal, Djkovic, Federer y en su momento era Del Potro como máxima inspiración de Argentina. Le metía todo para poder llegar a ser tenista profesional. Íbamos a jugar tenis afuera, tanto a Estados Unidos como en Argentina y en la escena internacional. Después la verdad me agarró miedo, por primera vez en mi vida. Y yo sentía miedo que me paralizó, que hoy en día si siento miedo es un miedo que más me motiva, todavía o que detecto y que me motiva a hacer algo más allá. Pero en ese momento me detuvo, como que me agarró miedo el paralizante y no me permitió seguir con el tenis. Entonces ahí sigo estudiando marketing, fotografía, cine, arte y redacción. Y ahí fue que empiezo a trabajar en el mundo de las agencias”
“La rutina no me termina gustando y ahí fue que en el mismo lugar donde estudié, en la escuela de creativos mandaban siempre propuestas de trabajo y en una estaban buscando un fotógrafo submarino y era el que administraba las redes sociales de una escuela de buceo. Yo nunca había buceado, yo nací en Provincia de Buenos Aires, en San Miguel pero mandé mi currículum igual. Y de 1300 personas seleccionaban a tres para una entrevista y de las tres seleccionaban a una. Bueno, esa una fui yo y el puesto era para una vacante de fotógrafo submarino en Cozumel, México, una isla enfrente de Playa del Carmen. Y ahí empezó toda mi aventura del buceo y que sin querer terminé encontrándolo como una pasión, conectando con biólogos, científicos y hasta hoy en día National Geographic, las Naciones Unidas y en su momento diferentes concursos que me permitieron ir creciendo a nivel internacional también” relató sobre la introducción en el mundo de la naturaleza.
Sobre el premio y el techo que le puede poner a su carrera, aseguro que “Siento que no tiene techo para nada. Como que va creciendo demasiado y que en mi cabeza también me lo permito. Creo que yo siento, y más ahora con 24 años, que al contrario, es como el comienzo. Todo el tiempo lo veo como un nuevo, todo el tiempo, pues más grande que sea nivel como más resultado o premio creo que es el comienzo todo el tiempo de algo nuevo y más grande. Entonces eso es lo que más me motiva también a seguir, que no sé, es muy incierto lo que vendrá”
“Lo que me parece como súper importante, porque a mí me toca hoy en día la fotografía submarina pero el día de mañana puede ser cualquier otra cosa, Y eso es lo que más me gusta también, que quede claro que la gente capaz cada vez se anime más a ir por sus sueños, ya sea lo que sea. En cuanto al premio, yo me entero unos días antes de que salga la noticia por correo, de que me habían seleccionado justamente como el fotógrafo de naturaleza del año. Primero lo anuncian desde la televisión de Londres, Sky News y CNN y ahí después los medios argentinos, de que había sido la primera vez que un argentino haga este concurso a nivel personal también era un logro muy increíble y eso me venía siendo parte de una historia que también, de alguna manera, ya venía siguiendo un hilo de gente que ya me seguía ya de alguna manera entiende cada vez más la historia otros se van sumando ahora pero los que siguen desde antes ven como todo el progreso que sí, a paso de hormigas. pero que cada vez es más grande, y uno no se los imagina nunca lo que se viene”
“Este premio significa para mí mucha esperanza porque te mantiene si bien uno la motivación la consigue ahí a traer la naturaleza estos premios de alguna manera como reconocen todo el esfuerzo que uno le pone y lo motiva todo el tiempo a seguir a más porque el reconocimiento de la gente yo lo uso un poco para eso es como mi energía, mi batería que cargo llena de amor, de mensaje, de fotos que mandan, eso es lo que después me motiva, que el día de mañana quiera subir una foto para que más personas cada vez la vean más”
Acerca de la relación con los animales para la realización de las fotografías, contó: “son mucho como las personas pero que no hablan, hablan otro idioma, otra forma de comunicarse entonces ahí lo que se siente con los animales es como único. Primero que la sensación de bucear es como volar abajo puede haber mil, dos mil o quinientos metros y vos no te vas a caer porque somos como la ballena que vuela no somos el cangrejo que está con los pies sobre la tierra, sobre la arena entonces ahí me parece que la sensación, ya la primera es increíble. y encima el poder conectarte con un animal en su estado natural sin ninguna alteración del hombre”
“Para mí por sobre todo, más allá de que si es una buena foto visualmente atractiva vamos a decir, .yo le veo mucho más el concepto que tiene el fondo, como qué te transmite porque más hoy en día con las redes sociales, está lleno medianamente de fotos lindas, pero ahí tenés como más que algo que trascienda o no, que cada foto tenga algún concepto detrás. No digo que tenga un concepto armado de mil páginas sino que al contrario a veces me centro en buscarle personalidades a los animales otras veces me centro en buscarle el lado más artístico porque a otra gente le entra más por el lado visual, otros por el lado más científico entonces trato de resaltar algún aspecto más técnico alguna cualidad del animal” expresó sobre las características que no le pueden faltar a una buena foto.
Sobre los tiempos y la vorágine de la actividad, aseguró: “vamos acostumbrándonos al ritmo y vamos tratando también de disfrutar cada momento pero al cuerpo le encanta viajar, pero a la mente le encanta caer un poquito más tarde. Ahora ya en lo inmediato me encuentro volando para Puerto Madryn para ir rumbo hacia las Islas Malvinas, voy a pasar Navidad yendo hacia Malvinas año nuevo documentando a los primeros emperadores, en lo inmediato es eso, en un barco que está dando la vuelta al mundo siendo los pasos de Charles Darwin, como hizo el explorador hace 150 años”