El Senado de la Nación aprobó la interrupción voluntaria del embarazo con 38 votos afirmativos, 29 negativos y una abstención tras más de 12 horas de debate.

Días atrás, al igual que en 2018, la Cámara de Diputados había dado media sanción al proyecto de ley que permite a la mujer interrumpir voluntariamente su embarazo hasta la semana 14. El proyecto pasó a Senado con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones.

La expectativa era alta, ya que Senado en 2018, con otra composición, había rechazado la posibilidad de alcanzar la Ley con 38 votos contra, 31 a favor y 2 abstenciones. Más allá de los nuevos integrantes que asumieron a finales del 2019, los cambios en los votos de 3 integrantes del cuerpo fueron claves para que, ahora sí, el IVE sea Ley.

Es el caso de los senadores oficialistas Silvina García Larraburu y Sergio Leavy quienes cambiaron de celestes a verdes. Por su parte, la representante de Neuquén, Lucila Crexell que en 2018 optó por la abstención también votó a favor. Por último, un voto que no fue a favor, pero optó por la abstención y alejó el resultado de lo ocurrido años atrás cuando había optado por la negativa, fue el jujeño Guillermo Snopek.

De esta manera, el presidente Alberto Fernández logró cumplir una de sus promesas de campaña y difundió un mensaje en redes minutos después de la aprobación: “El aborto seguro, legal y gratuito es ley. A ello me comprometí que fuera en los días de campaña electoral. Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública. Recupera el valor de la palabra empeñada. Compromiso de la política”

En relación a la Ley, la cual deberá ser promulgada en los próximos diez días y reglamentada a posterior, garantiza el derecho a interrupción voluntaria con el solo requerimiento de la mujer o persona gestante hasta la semana 14, inclusive.

Superado ese plazo, el proyecto solo contempla la interrupción en dos casos puntuales: a) si el embarazo fuere resultado de una violación, con el requerimiento y la declaración jurada pertinente de la persona gestante, ante el personal de salud interviniente. En los casos de niñas menores de TRECE (13) años de edad, la declaración jurada no será requerida. b) Si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante.

Asimismo, afirma que la práctica debe realizar con un plazo máximo de DIEZ (10) días corridos y establece la “objeción de conciencia”. El o la profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la interrupción del embarazo tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia. A los fines del ejercicio de la misma, deberá: mantener su decisión en todos los ámbitos, público y privado, en que ejerza su profesión. a) Derivar de buena fe a la paciente para que sea atendida por otro u otra profesional en forma temporánea y oportuna, sin dilaciones. b). Adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el acceso a la práctica” expresa el documento votado por los senadores durante la madrugada.

Argentina se convierte en el segundo país de América del Sur en legalizar la práctica, ya que Uruguay lo hizo en 2012. A su vez, se suma a un grupo de, ahora, 67 países que tienen legalizada la interrupción voluntaria del embarazo, diferenciando en cada caso la etapa en la cual está permitido, entre los que se destacan Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, Irlanda, Noruega, Países Bajos, Portugal, República Checa, Suecia, Suiza, Estados Unidos, Cuba, Canadá, China, Singapur y Australia entre otros
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Desde sectores religiosos, legisladores que se oponían al proyecto y organizaciones sociales denominadas “provida” afirmaron que llevarán adelante diversas presentaciones judiciales por considerar que el ILE es de carácter inconstitucional. El principal argumento, es que esta ley se contradice a lo establecido por Tratados Internacionales a los que suscribe nuestro país y tienen fuerza constitucional.

30 de diciembre del 2020, 4:12 de la madrugada. Fecha y hora que quedará en la historia como momento que una lucha de años, con infinidad de proyectos presentados y marchas realizadas se hizo realidad. En Argentina, la Interrupción Voluntaria del Embarazo es ley.