El dirigente de Unión por la Patria y diputado Leopoldo Moreau se refirió a la compleja situación que atraviesa el país. Los modelos que se disputan en las elecciones, la relación con el FMI, su valoración sobre la presidencia de Alberto Fernández.
El diputado nacional de pasado radical y hoy muy cercano a Cristina Fernández de Kirchner, Leopoldo Moreau, aseguró que “estas elecciones son bisagra” ya que “hay claramente enfrentados dos modelos de país que vienen enfrentados hace 200 años” y debido a que “es un momento clave porque Argentina es el país más endeudado de la tierra”.
En diálogo con Cuatros Giros por FM Late, el legislador oficialista se refirió a la interna de Unión por la Patria. Si bien resaltó que tiene “afecto y respeto” hacia Juan Grabois, respaldó la candidatura del actual ministro de Economía: “La candidatura de Sergio Massa representa e interesa a la organización a la que yo pertenezco, el kirchnerismo. Yo voy a acompañar esa fórmula”.
Además, sostuvo que no hay peligro de que los votos de Grabois se vayan a fugar después de las PASO, a pesar de las duras críticas que sostiene el dirigente social hacia el actual ministro.
“Las PASO son de contenidos, de propuestas, y de ninguna manera se están cruzando improperios como ocurre en la vereda de enfrente”, recalcó.
Por otro lado, Moreau aseguró que “hay que dejar de lado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, en medio de las negociaciones entre el gobierno argentino y el organismo multilateral para adelantar desembolsos y modificar las metas dispuestas en el Programa de Facilidad Extendidas firmado en el 2022.
Por último, criticó al candidato de La Libertad Avanza: “Cuando Milei dice suelto de cuerpo que la gente puede vender los órganos es una barbaridad, es llevarte a la pre humanidad, a la era de hielo. Obviamente el que vende el órgano es el pobre”.
“Son barbaridades, pero como en este país la verdad se asesina, pasan de largo. Entonces, se hace difícil remontar ese tipo de situaciones, porque son tan simplificadoras de la realidad que por ahí pasan como verdades absolutas, y son disparates”, concluyó Leopoldo Moreau.