Agosto de 2017. Otra vez. Una mujer más. Una adolescente. Otra más. Un nombre más por el que pedir Justicia. Por el que seguir gritando, basta ya. Anahí tenía 16 años y estuvo desaparecida durante seis días, entre el 29 de julio y el 4 de agosto, cuando finalmente fue encontrada sin vida en la reserva de Santa Catalina, en Lomas de Zamora.
Por el crimen hay un único detenido, Marcos Bazán, quien en la mañana de hoy fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 y que espera su sentencia el próximo martes 2 de junio. El acusado está detenido en la Unidad 9 de La Plata desde donde conoció el veredicto a través de una videoconferencia.
«Si digo que estoy feliz, miento. Nada de esto me pone feliz. Sí, estoy un poco aliviada porque el primero ya cayó», dijo a la Agencia Nacional de Noticias Télam, Silvia Pérez, la mamá de la adolescente.
Y es que, en un proceso judicial teñido de irregularidades, el otro sospechoso, Marcelo Sergio Villalba dejó de ser juzgado luego de que concluyeran que tenía “problemas psiquiátricos”. Sin embargo, Villalba fue señalado como uno de los secuestradores, su ADN encontrado en el cuerpo de Anahí, y el celular de la joven (con un nuevo chip) en manos de uno de sus hijos.
“Deseo que Bazán recapacite y algún día se digne a decir la verdad, aunque no creo que lo haga” expresó la mamá de la estudiante al tiempo que aseguró: “Este juicio no tiene un premio que es volver a ver a mi hija (…) Sí que cayó uno, sí que faltan los demás y sí que van a caer uno por uno.»