Greta Thunberg y su lucha por un mundo más verde en la postpandemia

Greta Thunberg, como muchas adolescentes en el planeta, asiste a sus clases del colegio de manera virtual, algo a lo que le cuesta un poco habituarse. Sin embargo, poco a poco va retomando algunas de sus rutinas habituales, como la del activismo. “Es lo que más extraño del año pasado”, dijo la joven sueca que en el 2019 fue escogida como la Persona del Año por la prestigiosa revista Time.

Y es que el 2019 fue año movido para ella, hizo de todo, cosas inimaginables para alguien que en ese entonces tenía solo 16 años. Los ojos del mundo estuvieron puestos sobre ella, que habló con coraje y claridad sobre los peligros que enfrenta el mundo, y que no tuvo miedo en reprochar a los poderosos del planeta su débil compromiso con el cambio climático.

En ese 2019 Greta cruzó el océano Atlántico en velero, dio un discurso en las Naciones Unidas en Nueva York, apoyó a activistas indígenas en la Conferencia sobre Cambio Climático en Madrid y habló con los líderes del mundo el Foro Económico Mundial en Davos.

Thunberg es, a sus 17 años, la principal figura en la lucha contra el cambio climático en el mundo, su líder indiscutida. Desde que en el 2018 realizó una huelga con sus compañeros del colegio a las afueras del Parlamento sueco, millones de personas la han acompañado su misión de salvar al mundo de las catástrofe ambiental, informó la revista Time.

“Tuvimos que dar un paso atrás durante esta pandemia, no movernos, porque eso es simplemente lo que hay que hacer durante la crisis. Hay que retroceder unos pasos por el bien de la sociedad”, dijo Thunberg a Time.

Ahora en medio el confinamiento por la pandemia, cuando es imposible convocar marchas por las normas de distanciamiento social, Greta se está concentrado en el activismo digital. Todos los días habla con decenas de personas a través de video-llamadas y asiste a eventos virtuales. 

Además, lanzó una compaña online para alentar el voto en las pasadas elecciones en Estados Unidos y se movilizó para que distintos gobiernos de Europa reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono.

Greta cree que la pandemia de coronavirus ha sido trágica. “La pandemia no tiene ventajas ni aspectos positivos. No deberíamos estar hablando de lecciones que se puedan aprender de ello, porque las lecciones suenan como algo positivo, en cierto modo”, dijo.

No obstante, la joven activista cree que la forma cómo reaccionaron muchos gobiernos frente a la pandemia demuestra que también se pueden tomar medidas similares para enfrentar la emergencia climática, solo que hace falta voluntad política.

“Es posible tratar una crisis como lo que es: una crisis. Es posible poner la salud de las personas por encima de los intereses económicos y es posible escuchar a la ciencia”, dijo a Time. Y agregó que un aspecto positivo de la pandemia es que cambió el papel de la ciencia en muchas sociedades.

En julio, junto a otros activistas, Greta escribió una carta a los líderes de la Unión Europea en la que hicieron un llamado para desincentivar las inversiones en combustibles fósiles y así cortar las emisiones de carbono. Luego, la joven sueca se reunió en persona con la canciller alemana Angela Merkel, y de manera remota con con el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y con la presidenta de la comisión europea, Ursula von der Leyen. Sin embargo, estos encuentros de alto nivel no causaron ninguna impresión en ella.

“Es lo mismo de siempre, dicen ‘no estamos haciendo lo suficiente, pero al menos es mejor que nada. Pero el tiempo para eso ha terminado, ahora tenemos que hacer lo imposible”, dijo Greta sobre su encuentro con los líderes europeos.

Para Greta los políticos dicen una cosa y luego hacen otra. Es así como en octubre el Parlamento europeo votó a favor de una reforma que beneficia a agricultores que no cumplen con las mínimas normas ambientales en pro de la protección del planeta.

“Ves que están más que felices de votar y abogar por políticas que afectarán al planeta dentro de 20 o 30 años. Pero cuando se trata de algo que realmente tendrá un impacto en nosotros aquí y ahora, no quieren tocarlo, porque es demasiado incómodo”, remató.

El 3 de enero Greta cumplirá 18 años, y, como millones de personas en el planeta, no está segura cuál será su plan para el próximo año, más allá de su lucha incansable por el medio ambiente.