En Cuatro Giros Radio, Seba Alonso conversó con María Laura Santellan, Psicóloga, especialista en trastornos de la conducta alimentaria y psicoterapeuta cognitivo-conductual, sobre el trastorno dismórfico corporal y su relación con los estándares de belleza presentes en las redes sociales.
Sobre el trastorno dismórfico corporal, María Laura señaló: «El trastorno dismórfico en general es cuando hay altos niveles de satisfacción con alguna zona del cuerpo, en particular, siempre y cuando hablo de este tema, bueno, hablo de Michael Jackson, Michael Jackson, porque yo tenía un problema con sus facciones, esta necesidad de modificarlo llegó a tener un rostro casi fabricado y también un color de piel que, obviamente, dependía de muchos procesos dérmicos. Ese es el trastorno dismórfico. Es también un alto grado de insatisfacción con la imagen corporal, pero de todo el cuerpo. Y en general, esto, condice con una necesidad de tener cierta musculatura y que llegue a tener mayor volumen muscular. El trastorno dismórfico corporal se asocia con los trastornos de la conducta alimentaria, pero en sí es un trastorno de la imagen».
Ante la pregunta de cómo diferenciar entre una preocupación normal por la apariencia y un trastorno dismórfico, María Laura respondió: «Cuando generaliza funcionalidad, es decir, que nos afecta, que nos calidad y haya. Y cuando la preocupación o el malestar que nosotros tenemos es un malestar psicológico que está asociado a una serie de conductas disfuncionales, comisiones, de los y pensamientos disfuncionales, que en el conjunto generan un complejo asintomático. Es decir, yo me siento tremendamente afectada por mi imagen corporal, Así me tiene que ser insatisfecha, y el punto de insatisfacción es elevado. Tan elevado, que me produce, disculpe la vida de mi vida cotidiana, y que me produce hasta dolor físico, es decir, un alto nivel de malestar. Es muy importante que, si vos te das cuenta que grave es, que son, se me hace incorporar que lleva a estar casi permanentemente abocado a tener una imagen determinada, realizas un montón de hábitos que están en relación a la imagen y casi toda tu vida, porque ya no tienen relación a este punto. Bueno, tal vez llegó el momento de hacer alguna consulta. Primero, revisar si realmente tuviera, ha cambiado significativamente desde que esa obsesión se puso en el medio, y podemos decir que es una preocupación normal o es una preocupación excesiva».
Al abordar el impacto de las redes sociales en la percepción de la imagen corporal, María Laura comentó: «Sí, hay muchos que canalizan al respecto, y la verdad es que siempre los factores específicos socioculturales tuvieron un valor a nivel del desarrollo de los trastornos alimentarios, tanto los más comunes, como los más modernos, digamos, y también del trastorno dismórfico corporal. Siempre han tenido una influencia, pero hoy las redes sociales han logrado que su influencia sea exponencial. Hoy por hoy esto es permanente constante y siete por veinticuatro. Por lo tanto, podemos pensar que la influencia que tienen las redes es realmente exponencial, es decir, que, además hay muchos estudios que muestran que las personas que, por ejemplo, siguen en ellas pagan o están en TikTok asociados o el algoritmo les muestra permanentemente cuestiones relacionadas con el físico, con la belleza corporal, con estándares acerca de la delgadez. Esas personas tienden a tener más a estos niveles de satisfacción con vos estás de acuerdo».
La experta también mencionó ejemplos de figuras públicas que han hablado sobre este tema, como Megan Fox: «Recuerdo, buscando un poquito, Megan Fox, que habló del tema, me imagino que también las redes funcionan como un canal solitario. A mí también me pasa. Ahí con el famoso que denuncia que habla, también. Lo que pasa es que por una denuncia tenés en esas horas de poner a otros modelos, que si bien, además, hay estudios que se hicieron esta pandemia, aseguran que muchas del porcentaje alto de los problemas alimentarios, de hábitos con el cuerpo, etcétera, esas mismas tienen, este, que atrasamos en el contexto alimentario, o hay posibilidad de alimentación con comparado».
En cuanto a la clave para afrontar estos problemas, María Laura enfatizó: «La clave es la elección. Yo tengo que decirle. Sí, exacto para mí. No al revés, yo no me tengo que gastar a todo, porque así se me exige, subliminalmente o explícitamente. Es decir, la elección, la capacidad de determinación el saber que seguimos siendo sujetos y podemos decidir de qué manera podemos vivir y de qué manera queremos estar en el mundo, y salvaguardar nuestra salud integral, psicosis y sancionada, y eso, la capacidad de determinar y la capacidad de elegir».
Estas declaraciones de María Laura ofrecen una perspectiva valiosa sobre el trastorno dismórfico corporal y su relación con las presiones sociales y los estándares de belleza promovidos en las redes sociales. Queda claro que el impacto de estos factores en la salud mental es significativo y requiere una reflexión más profunda para fomentar una relación saludable con la imagen corporal y promover la autonomía y el bienestar emocional.