La AFA elevó en la tarde del lunes a la nueva Liga Profesional su protocolo sanitario contra la pandemia de coronavirus. El mismo deberá ser aprobado por el Ministerio de Salud.
Mucho se habló en los últimos días de la necesidad de los jugadores de volver a las prácticas para evitar inconvenientes físicos. Ante tanta revolución, el titular de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio “Chiqui” Tapia envió el protocolo sanitario que, según el mismo expresa, se aplica para “la reanudación de actividades deportivas relacionadas con el fútbol”.
Dentro de los que pedían la aparición de un protocolo se destacó la voz de Marcelo Gallado, técnico de River. Varios tomaron sus declaraciones como polémicas, ya que el entrenador millonario no presentó a su equipo en la última fecha previa al parate por precaución cuando en el país los casos de Covid-19 se contaban de a decenas y hoy quiere volver en pleno pico de la pandemia.
La cuestión es que la presentación finalmente del protocolo no es casual, sino que se da el mismo día en el que la Conmebol anunció que no va a esperar a las Asociaciones para el retorno de las copas Libertadores y Sudamericanas y que las mismas deben comenzar si o si en septiembre. Si se toma en cuenta que, en lo único que todos los clubes mostraron unanimidad, fue en que necesitan al menos dos meses de entrenamiento para la vuelta a las canchas, se debe comenzar urgente con las “pretemporadas” para llegar en óptimas condiciones a las competencias internacionales.
Lo paradójico de todo esto es que hace pocos días, Tapia afirmó que la AFA iba autorizar a los clubes a retomar las prácticas una vez que “todo el país ingrese en fase 4” de la cuarentena y contrario a darse ese marco, desde el Estado se está analizando la vuelta a la fase 1, al menos en AMBA. Igual, nada sorprende viniendo de una institución que tuvo una elección de 38 a 38 sobre 75 electores.
En este punto también aparece una polémica… otra más. Los clubes de las provincias o regiones donde abandonaron el “aislamiento” y entraron en etapa de “distanciamiento” por lo que las actividades deportivas se encuentran habilitadas, piden volver a entrenar. Al no poder hacerlo oficialmente, los jugadores realizan prácticas por separados en plazas o clubes de barrio, guiados por los cuerpos técnicos para poder avanzar con su puesta a punto.
Lo importante es que finalmente hay protocolo y el mismo contempla entre sus puntos más destacados:
- Prácticas con un máximo de seis jugadores por sesión en la misma cancha
- Medidas de higiene básicas como lavado de manos, evitar contacto con la cara, etc.
- Desinfectar el equipamiento deportivo regularmente, así como las zonas por donde más personas circulen
- Cinco testeos para cada uno de los jugadores por mes, con un valor de $ 1.500 por test.
En relación a los testeos, el primero será 72 horas previas a la vuelta a los entrenamientos, un segundo antes del primer entrenamiento y luego semanalmente.
Ahora solo resta la aprobación por parte del Ministerio de Salud de la Nación y ver si finalmente se cumplen los dichos del presidente de la AFA de esperar a que todos estén en “fase 4” o nuevamente, las palabras se las llevará el viento, como es tradición en el fútbol argentino y volveremos a ver a los jugadores entrenando en los próximos días.