La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) anunció que se está preparando para probar varios sistemas destinados a proteger la Tierra del impacto de asteroides. «No queremos estar en una posición en la que un asteroide se dirija hacia la Tierra; debemos probar esta técnica», explicó Lindley Johnson, del Departamento de Defensa Planetaria.
La nave, bautizada como DART (Double Asteroid Redirection Test), despegará desde California a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9, el próximo 23 de noviembre y será la primera misión de prueba de defensa planetaria del mundo, que se dirigirá al pequeño asteroide lunar Dimorphos, que orbita alrededor de un asteroide más grande llamado ‘Didymos’, y chocará intencionadamente contra Dimorphos para cambiar ligeramente su órbita.
«Aunque ninguno de los dos asteroides supone una amenaza para la Tierra, el impacto cinético de DART demostrará que un equipamiento espacial puede navegar de forma autónoma hasta un asteroide objetivo e impactar cinéticamente contra él», explicaron en el comunicado.
Por su parte, Nancy Chabot, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, que dirige la misión en colaboración con la NASA, aclaró que el impacto “no va a destruir el asteroide, sólo le dará una pequeña sacudida” mientras que su colega Andy Cheng, sumó: «si un día se descubre un asteroide en curso de colisión con la Tierra tendremos una idea de la fuerza que necesitaremos para que ese asteroide no toque la Tierra”.
Aunque el lanzamiento de DART está programado para fin de este mes, si las condiciones meteorológicas u otros factores impiden su despegue en la primera noche, el equipo tendrá una oportunidad más para realizarlo el día siguiente o, de ser necesario, se podrán realizar otros intentos hasta febrero del 2022.