Una problemática que afecta a grandes y chicos, pero que los más pequeños incrementan su exposición a las pantallas producto del comienzo de las clases y el inicio de las actividades que requiere el uso de computadoras. ¿Cómo se pueden prevenir los problemas que las pantallas generan en nuestra vista?
Según las recomendaciones, los niños de 0 a 2 años, no deben estar expuestos a pantallas, de 2 a 5 años, entre media y una hora al día; 7 a 12 años una hora al día; de 12 a 15 años, una hora y media y mayores de 16 años dos horas al día. Pero lejos de eso estamos hoy día con la enorme exposición continua que los más chicos tienen.
«Ya se venía estudiando por el aumento de pantallas y el cambio a la luz led, lo cual genera una gran irritación y se viene buscando reducir la radiación que provoca en la vista. El crecimiento de problemas en la visión es estrictamente proporcional al crecimiento del uso de pantallas. No distingue edades, durante la pandemia el sentido más exigido fue la vista y hoy convivimos ya con esa exposición» asegura Alejandro Giunta de Optical Net.
Es que a pesar de que estemos retomando cierta normalidad después de la pandemia, el acostumbramiento a lo digital y lo virtual durante los períodos de aislamiento parece haber llegado para quedarse e incluso, cada vez más colegios incluyen la tecnología en el dictado de clases y con ello, la exposición de los más chicos a las pantallas.
«Las afecciones que más se pueden observar son enrojecimiento del ojo, malestar continuo, incluso hay problemas con el sueño por pasar mucho tiempo con pantallas. Es un tema mucho más médico, pero existen investigaciones que ya hablan de la Tensión Visual Digital, producto de la exposición» agrega Alejandro Giunta.
Hoy día, le contó Giunta de Optical Net a Cuatro Giros, ya hay oftalmopediatras que recetan lentes sin aumento, o «anteojos neutros», lo cual reduce el impacto de la luz azul al poner un cristal que impide su ingreso al ojo. «No era frecuente el uso de este tipo de anteojos, sino que se dio por el crecimiento precipitado durante la pandemia porque generó una congestión visual. A tal punto fue, que durante ese período hubo falta de material para los anteojos producto de la demanda»
«El Blue blocker son cristales que, ademas de filtro UV y antireflex, permite el bloqueo de la luz azul violeta, que es la que afecta al ojo, no así la luz azul turquesa que es la más saludable a la vista» nos contó Alejandro.
«Además de buscar material de calidad para mayor protección, la recomendación es visitar al oftalmólogo para control y que sea el profesional quien recete los anteojos con la graduación necesaria. En caso de no tener ningún inconveniente, se puede hacer los anteojos neutros para mayor prevención. En niños, se recomienda una visita anual y en mayores de cuarenta años, al año o año y medio. Igual esto dependerá también de la problemática que cada uno pueda tener» finalizó Alejandro Giunda de Optical Net.