La práctica dentro de una burbuja para evitar contagios de coronavirus. Por ahora debutó en Toronto.
Después de meses de solo poder tomar clases online, practicantes de yoga en Toronto hicieron sus posturas dentro de domos geodésicos transparentes individuales.
Estas cúpulas transparentes replican con seguridad la atmósfera de un estudio de yoga climatizado permitiendo a las personas retomar su práctica después de meses de confinamiento.
«Los domos fueron geniales porque pude tener una vista panorámica de todos los alumnos, así que sentí que aunque obviamente no podía conectarme físicamente o tocar a ninguno de ellos para corregirlos, fue realmente fácil señalar a las personas y conectarme con ellas en un momento en sus domos. Así que, especialmente después de enseñar por Zoom durante los últimos meses, fue realmente un gran cambio.»
Se estrenaron días atrás para celebrar el Día Internacional del Yoga. Cada uno está hecho con 146 piezas y mide más de 2 metros de alto y casi 4 metros.