En las últimas horas se conocieron declaraciones de Alfredo Cornejo, ex gobernador de Mendoza, en las que expresó que la provincia podía ser un país independiente. Pero no es la primera vez que estas ideas surgen en el país.

“La verdad que no me gusta separarnos de la Nación, pero ellos están obligando a Mendoza a autoafirmarse en sus propios valores e identidades. Argentina lo perjudica en la calificación de riesgo, en el acceso de crédito internacional, para traer inversiones, etc.”, fueron las declaraciones que pusieron en marcha la idea de “MendoExit” en las redes sociales.

El malestar de Cornejo surge ante un conflicto interjurisdiccional por la licitación de “Portezuelo del Viento”, una obra de ingeniería eléctrica a instalarse en Mendoza, sobre el río Grande. Este afluente es el más caudaloso de la provincia y en su recorrido atraviesa otras provincias como Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Neuquén.

La obra iba a licitarse en los próximos días pero surgió un inconveniente. Debido a que el río pasa por otras jurisdicciones, los gobernadores de esos distritos, Sergio Ziliotto, Arabela Carreras, Omar Gutiérrez y Axel Kicillof solicitaron la realización de un estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca del río, por miedo a ser perjudicados ante una disminución del caudal del río y sus consecuencias que esto generaría sobre la economía y las ciudades instaladas al margen del afluente.

El ex mandatario mendocino afirma que esto lo hace el Gobierno nacional solo para perjudicar a Mendoza por maldad y hasta se animó a citar a un ex Primer ministro británico: “Como decía Winston Churchill, creo que la Nación nos ofrece como política la deshonra o la guerra”. Pero este no es el primer caso de idea separatista en el país.

En el año 2002, tras su paso por la presidencia de la Nación, Adolfo Rodriguez Saa como gobernador de San Luis empezó con la idea de independizar a la provincia. Según el caudillo puntano, su territorio solventaba el déficit del país y era perjudicar a sus ciudadanos. Casi 15 años después, su hermano “el Alberto”, volvió con la misma idea debido a que sentía que se discriminaba a la provincia en el reparto de los fondos, incluso, llegó a plantearle la idea al por entonces Ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

En otro caso en 2017, cuando la situación de Cataluña estaba en pleno auge, algunos ciudadanos cordobeses empezar a esbozar trasladar las ideas europeas a su territorio. Esto se confirmó en 2019 cuando, luego del rotundo triunfo de Juntos por el Cambio en la provincia, comenzar a circular en las redes la idea de #Cordobexit. Pero no fueron los únicos, los votantes de la coalición, que había ganado en las provincias del centro del país, propusieron separarse y crear “Argentina del Centro”.

Las ideas independentistas, también aparecen a niveles de jurisdicciones, es decir, ciudades que quieren ser provincia o barrios que quieren ser municipios. En Comodoro Rivadavia (Chubut), Rio Grande (Tierra del Fuego) o Rio Gallegos (Santa Cruz) son algunos casos donde las ideologías sonaron en el algún momento de su historia. Pero el más impactante de todos fue el de Rio Cuarto, en Córdoba, donde ante la propuesta de que lanzó un candidato a intendente, el 74% de los vecinos votaron a favor de esa idea en una encuesta.

Mendoza, Córdoba, San Luis, Argentina del Centro o ciudades rebeldes, la fantasía de convertirse en la Cataluña sudamericana sobrevuela de vez en cuando por los aires del territorio nacional. Probablemente las falencias que pueda tener la “Argentina federal” al momento de coparticipaciones, trabajo conjunto, y desigualdades, que muchas veces vienen desde históricas batallas de Unitarios y Federales, sean los motivos de estos focos de revolución.