La derrota a nivel nacional profundizó las criticas y la crisis al interior del Frente de Todos. Solo se permitieron rescatar el acortar la distancia en la provincia de Buenos Aires y el sostener los bastiones del norte, o al menos, la mayoría. Pero fue llamativo que el presidente Alberto Fernandez en su discurso hablara de «triunfo» cuando las urnas habían dicho lo contrario. ¿Negación o estrategia?

Cerca de las 23 horas, tras difundirse un mensaje de tipo institucional, grabado en la Quinta de Olivos, el Presidente salió al escenario del bunker del Frente de Todos en Chacarita junto Gisela Marziotta, Victoria Tolosa Paz, Leandro Santoro, Sergio Massa, Máximo Kirchner y Axel Kicillof, además de todo su gabinete que lo acompañaban desde la primera fila.

Tras un discurso de agradecimientos y reiteradas menciones a seguir trabajando por la Argentina, llegó el momento de la frase que llamó la atención a propios y extraños, “El miércoles, que se celebra el día de las militancias, llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde”

Los comentarios no se hicieron esperar. ¿De qué triunfo habla si el Frente de Todos perdió por nueve puntos?, ¿llamó triunfo a achicar la diferencia en PBA y ganar en 9 distritos tradicionalmente peronistas? realmente solo Alberto sabe a qué quiso referirse cuando habló de triunfo, pero claramente las elecciones mostraron todo lo contrario, incluso con muchos tíntes de histórico.

De esta forma es ver si se trata de una negación de la realidad por parte del mandatario o una estrategia para posicionarse más fuerte a pesar de las adversidades, propias y ajenas, que se le presentan para poder llevar adelante los próximos dos años de gobierno que tiene que continuar recorriendo.