Con quejas por la falta de organización en los centros, la Capital Federal recibió a los primeros viajeros post cuarentena. Cómo reservar lugar para evitar las largas filas en los testeos obligatorios.
Después de nueve meses de espera, la Ciudad de Buenos Aires volvió a recibir turistas. Luego de atravesar la etapa más estricta del aislamiento en medio de la pandemia del coronavirus, y según lo dispuesto por el gobierno porteño, comenzaron los testeos obligatorios para quienes ingresen a Capital Federal.
Los centros dispuestos fueron tres: la terminal Dellepiane para los que llegaron en micros de larga distancia, el edificio de la antigua cervecería Munich de Costanera Sur para los que utilizaron otros medios y el Centro de Convenciones (CEC) estrictamente para vehículos particulares.
Se trata de las nuevas medidas para los turistas que arriben desde el interior y países limítrofes, que rigen para personas no residentes que permanezcan al menos un día y provengan de más de 150 km y también para quienes vivan en Capital Federal pero reingresen luego de 72 horas; todos mayores de 12 años.
Según remarcaron conductores y usuarios que compartieron su experiencia en redes sociales, los centros donde continuarán realizándose los estudios cerraron antes de lo previsto y contaban con pocos test a disposición. Así, al ser rechazados, a muchos viajeros se les asignaron turnos para los próximos días, exponiéndose a posibles multas ya que se superan las 24 horas desde el momento del ingreso.
En esta primera etapa podrán llegar a CABA turistas nacionales en micro o en vehículo particular. A partir del 15 de diciembre podrán entrar los turistas internacionales de Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay. Será únicamente por vía aérea, con excepción de los provenientes de Uruguay, que podrán acceder por vía fluvial.
Todos los visitantes deberán completar una declaración jurada previo a llegar que se descarga a través de la página oficial del Gobierno de la Ciudad. En el caso de los turistas provenientes de países limítrofes, además deberán realizarse un test de PCR con 72 horas de anticipación y contar con un seguro médico con cobertura para casos de COVID-19.
A partir de las demoras y el inconformismo de los primeros viajeros, finalmente quienes ingresen deberán sacar turno previo para evitar los aglomeramientos y efectuar el testeo. Tendrán que solicitarlo en: https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/RequisitosTuristas. Allí también hay información complementaria y recomendaciones para evitar los contagios de coronavirus.
En la web se pueden elegir entre realizarlo en el CEC (únicamente en auto) y el edificio de la Munich, según fecha, lugar y disponibilidad. Desde el gobierno porteño señalan que, para hacer el test de saliva, es aconsejable no haber ingerido alimentos, haberte lavado los dientes o haber tomado bebidas en las últimas tres horas.
Llevados a cabo los testeos, los turistas podrán ingresar a la Ciudad sin necesidad de esperar el resultado en los puntos de llegada y solamente deberán aislarse en caso de ser informados de un resultado positivo. Ésto será entre las 12 y 24 horas a través de SMS, mail o comunicación telefónica.
A su vez, también desde el 15 de diciembre en Ezeiza se realizará un test de saliva, cuyo valor para el turista internacional será de $2.500. Sólo deberán ser costeados por quienes residen en otros países. El resto serán cubiertos por las obras sociales, seguros médicos o, en su defecto, por el Gobierno de la Ciudad. Será gratuito para personas con discapacidad, jubilados y personas que reciban asistencia estatal.