Y sí, hay que decirlo: están lloviendo estrellas y podremos disfrutar el espectáculo hasta este sábado 14. Si bien, la lluvia de estrellas fugaces conocidas como Perseidas comenzó el 17 de julio pasado y se extenderá hasta el próximo 24 de agosto, la máxima visibilidad será hasta el sábado. Eso sí, para ver pasar casi 150 meteoritos por hora vas a tener que buscar un lugar con poca contaminación lumínica.
Este fenómeno se produce todos los años durante los meses de julio y agosto, cuando nuestro planeta atraviesa los rastros de escombros dejados por el antiguo cometa Swift-Tuttle. Este cuerpo celeste de 26 kilómetros de diámetro orbita alrededor del Sol cada 133 años y sus pequeños restos se vuelven luminosos cuando llegan a la atmósfera de la Tierra a 215.000 kilómetros por hora.
Por suerte, este fenómeno se puede observar a simple vista y no se necesita de ningún equipo especial pero sí, los expertos recomienda buscar un espacio abierto, lejos de la contaminación lumínica.
Emily Clay, especialista del Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA explicó que, para que la vista se pueda adaptar a la oscuridad y ver las estrellas fugaces «hay que mirar hacia el cielo nocturno por unos 30 minutos así los ojos se van adaptar a la oscuridad y se verán más meteoritos». Además, recomendó alejarse del teléfono y otras pantallas brillantes ya que afectan a la visión nocturna.
Por lo general, las estrellas fugaces se pueden ver en todo el cielo habiendo momentos de mayor o menor intensidad respecto a la cantidad de meteoros que se pueden observar.