El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, puso en marcha esta mañana las sesiones ordinarias 2020 del Concejo Deliberante de la ciudad y anunció un programa de gobierno «completito» para renovar la localidad. También habló sobre la «grieta».

Obras y seguridad parecen ser las áreas en las que Néstor Grindetti, un hombre del riñón PRO, uno de los «sobrevivientes», focalizará su segundo mandato a cargo de la Intendencia de Lanús. El jefe comunal repasó los logros de sus primeros cuatro años de gestión, los desafíos que se vienen, se refirió a vencer la «grieta» y a un plan a mediano-largo plazo «Lanús 2030».

Así comenzaba: «Durante los primeros 4 años de gobierno nos hemos propuesto recuperar el rol del Estado, sabíamos que no estábamos condenados al fracaso, que podíamos vivir en una ciudad mejor».

Y agregó: «Nos trazamos un plan de gobierno ambicioso que involucraba cambios profundos y estructurales en todas las áreas, pusimos especial énfasis en lograr un Lanús productivo y moderno, más seguro, con mejor infraestructura urbana y con sensibilidad social».

Ahí comenzó la enumeración. El intendente repasó las obras y acciones realizadas en materia de infraestructura. Destacó las 1600 cuadras repavimentadas, las 25 mil luces led colocadas, el nuevo puente que conecta Lanús con la ciudad de Buenos Aires, el 80% de red cloacal instalada, las mejoras en materia de seguridad con 800 cámaras, entre otros «check» de su primera gestión.

Grindetti anticipó que comenzará durante marzo el programa «Baches 0», un plan de repavimentación y mejoras y reconoció que ordenar el tránsito es otra de las prioridades del nuevo mandato.

Después vinieron los momentos centrales:

El Intendente reelecto repasó la puesta en marcha del plan estratégico «Lanús 2030», la construcción de la nueva terminal de ómnibus en Escalada, la conformación de la mesa de la lucha contra el hambre, las obras en escuelas que avanzan durante el verano y nuevos proyectos en los ámbitos del deporte y la cultura.

Y por otra parte, dedicó algunos pasajes de su discurso a la necesidad de superar «la grieta» y a las buenas relaciones que está forjando con los nuevos ministros nacionales y provinciales. «Siempre me han escuchado hablar de la necesidad de restañar las heridas de la sociedad, la grieta no es buena para nadie, por el contrario es una herida cada vez más profunda que separa familias, amigos y grupos de vecinos», argumentó, y añadió: «Tenemos que ser ejemplo, los lanusenses, que podemos pensar distinto y sin embargo respetarnos y convivir, confío en la capacidad de ustedes (a concejales y dirigentes presentes) para trabajar cultivando la tolerancia».

Amor y paz.