El actual conflicto entre China y Estados Unidos sobre la plataforma TikTok es uno de los temas más relevantes en el mundo de la tecnología y los negocios.
El enfrentamiento se ha centrado en la seguridad de los datos de los usuarios, con los norteamericanos acusando a TikTok por espionaje del gobierno chino. A la serie de medidas para retirar la aplicación de las señales electrónicas gubernamentales en EE.UU, se suma ahora un proyecto de ley susceptible de causar la prohibición total de la popular aplicación china en EE.UU.
TikTok es una de las redes sociales más grandes del mundo. Según lo publicó la empresa china ByteDance, dueña de la plataforma, cuenta con más de 1051 millones de usuarios activos al mes, y se considera la séptima plataforma de redes sociales más popular, por delante de otras más antiguas como Pinterest, Twitter y Snapchat y, sin dudas, una de las que ha definido comportamientos y tendencias nuevos. Sin embargo, esto no parece ser un impedimento de otros gobiernos como Canadá y Dinamarca, que reflejan su preocupación sobre la seguridad de los datos.
¿Conflicto de privacidad o de seguridad nacional?
Si lo vemos desde el punto de vista de los usuarios, el principal riesgo que supone a la privacidad es el mismo que tienen las otras redes sociales, ya que es de público conocimiento la información que recopilan acerca de los usuarios compañías como Meta, Google, Twitter, etcétera; pero si lo vemos desde la perspectiva de seguridad nacional esto cambia porque, dado el contexto, sí podría representar una amenaza potencial frente a una hipótesis de conflicto, no sólo por el tema de espionaje sino también como herramienta de propagación de desinformación, manipulación política y propaganda. Además, una aplicación instalada tan masivamente, es muy probable que se encuentre fortuitamente en dispositivos cercanos a funcionarios del gobierno, que no solo recopile datos sino que en alguna situación podría llegar a tomar el control o hacer uso de estrategias para acceder a información sensible en los teléfonos y demás dispositivos.
Para mitigar estos riesgos, durante el 2020 se pensó en que la empresa pase a manos amigas. Primero fue Microsoft quien estuvo interesada en comprar la compañía. Luego fue otro ex- gigante tecnológico, ahora devenido en jugador de nicho, el interesado en adquirirla: ORACLE. Finalmente cuando parecía que era inminente su adquisición todo se frenó, pero se llegó a una solución de compromiso. Un acuerdo por el cual todos los servicios y los servidores debían estar en territorio estadounidense y quien los operaría sería el mismo Oracle, que siempre ha sido muy cercano a los contratos de defensa y del gobierno americano. Esta compañía de probados antecedentes y máxima confianza del gobierno de Estados Unidos, tiene acceso para auditar tanto la aplicación que corre en los móviles, como los datos y procesos que están en los servidores.
Tiktok invirtió cerca de 1.500 millones dólares en crear un área que para lo que se conoce como “United State Data Security” que está cargo de un ex funcionario del servicio secreto, Andrew Bonillo, quien es el actual manager interino de esta área externa y cada vez da más permiso para que haya algún control. Esto es perfectamente entendible porque el mercado estadounidense es el más grande de la compañía.
Es decir, aquí también hay otro factor que está en disputa, y es que esta es la única red social que le pudo hacer un poco de competencia a un terreno completamente dominado por Meta (Instagram, WhatsApp, Facebook) y Youtube. A juzgar por los rápidos niveles de adopción y fidelización de sus usuarios que aman la aplicación casi con fanatismo, los ingenieros han hecho un estupendo trabajo en cuanto a innovación. Y es que China es uno de los jugadores mejor posicionados en Inteligencia Artificial y algoritmos del mundo.
¿Y por China cómo andamos?
Un punto para mencionar, es que muchas compañías americanas se retiraron del mercado chino (caso Yahoo!, Linkedin, Airbnb, etc) porque el gobierno era muy restrictivo respecto de la información que podían recopilar de sus ciudadanos. Sin embargo, como dije, el riesgo de la privacidad está latente en cualesquiera de las otras plataformas así que, en definitiva, la cuestión se reduce a quiénes les damos el permiso para que nos espíen.
Pero hoy, este conflicto entre China y Estados Unidos sobre TikTok no solo refleja preocupaciones sobre la seguridad de los datos e información sino que evidencia la politización de las empresas de tecnología y la ESCALADA del conflicto global a ámbitos del libre comercio”
Por Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting