Muchos protestan por la expropiación de Vicentin, pero por extensión ya hablan de una alerta para que «no vayan contra la propiedad privada». Los fantasmas que Alberto Fernández no quiere volver a ver.

En decenas de ciudades del país miles de personas se manifestaron en contra de la expropiación de Vicentin y en defensa de la propiedad privada. Se lo presentó como un gran «banderazo».

La jugada fuerte del campo, el rubro en el que opera la compañía santafesina y las protestas masivas generan la comparación con el conocido enfrentamiento que empezó a resquebrajar al kirchnerismo en 2008 con la polémica Resolución sobre las retenciones móviles, la famosa «125». 

El epicentro fue la ciudad de Avellaneda, de donde es oriunda la empresa. Además se sumaron a la movilización en la Ciudad de Buenos Aires y unos 70 distritos del país, ubicados en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán, entre otras. 

Alberto Fernández volvió a reiterar su postura respecto a la expropiación y varias personas decidieron salir a la calle para mostrar disconformismo sobre la medida pero, por lo que se escucha, lee y percibe en cada protesta, también contra la cuarentena obligatoria. Un momento sensible y una mezcla de sensaciones que entregan una proposición, hoy más clara que nunca. AF pone en juego el capital político y la confianza ganada durante estos primeros meses de gestión.

Foto: Ariel Torres