El barrio popular que se extiende entre Avellaneda y Quilmes fue aislado por el Gobierno provincial por 15 días debido a la detección de más de 90 casos de COVID-19.
La Villa Azul, siamesa de la Villa Itatí, separadas hace 45 años por el pavimento del Acceso Sudeste, se hizo estos días conocida por todos al ocupar gran parte de las transmisiones de los noticieros. La detección de al menos 92 casos de coronavirus, llevó al Gobierno bonaerense a tomar la decisión de asilar al barrio para evitar una extensión de los contagios.
La vida de las casi cinco mil personas de uno de los conglomerados, junto con Itatí, más pobres del conurbano, se ha puesto en jaque por el ingreso del famoso enemigo invisible, beneficiado por debilidades sanitarias del lugar. Personal vestido con “trajes de astronautas” son la única vía de acceso que tienen los habitantes del lugar a elementos esenciales. Bolsones de comida y artículos de higiene, son entregados puerta a puerta por parte de los trabajadores de la gobernación, mientras se prepara un operativo de relevamiento de necesidades de medicación.
En relación al comienzo de los contagios, los vecinos coinciden: “la canchita”. En La toma, un sector que quedó pendiente de urbanización, hay una cancha de césped sintético construida por el Estado con intensión de fomentar el deporte entre los chicos del lugar. Pero ese lugar, que debía ser motivo de alegría, se habría convertido en el punto cero del conflicto. “Se contagiaron todos ahí, no respetaron nada. Hacían campeonatos hasta las seis de la mañana. No respetaron nada y son hijos del rigor”, afirmó Marcos Ruben Bonda, vecino del lugar.
“Los casos de coronavirus en Villa Azul crecen anormalmente” aseguró con preocupación el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán al dar el parte de la mañana de hoy. Por su parte, la Secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, informó que “el índice de positividad en Villa Azul es del 50%”, números que marcan a las claras el porqué de recurrir a una medida tan drástica como es el aislamiento del barrio.
Mientras la gobernación, junto con Nación, busca controlar la situación en el lugar, saben que este, no será el único barrio popular con contagio masivo. Por este motivo, el Comité de Crisis apunta a desplegar en las próximas horas, nuevos operativos en sitios similares de los municipios de San Isidro, Almirante Brown, Quilmes, San Martín, La Matanza, Merlo y Morón.
Fotos: Ariel Torres