Horas después de asumir como el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden firmó la reincorporación del país al Acuerdo Climático de París. Su antecesor, Donald Trump había anunciado el retiro de EEUU en junio de 2017, el cual se oficializó en noviembre del 2020.
Recién llegado a la Casa Blanca, Joe Biden se ocupó de dar marcha atrás con varias de las medidas tomadas por Donald Trump durante su mandato. A través del tercer decreto presidencial del demócrata, el país del norte volvió a ser miembro del Acuerdo Climático de París, integrado por 195 naciones con el objetivo de combatir el cambio climático y el calentamiento global.
Se trata de una importante decisión teniendo en cuenta que, Estados Unidos es el segundo país con mayor emisión de gases de efecto invernadero a nivel mundial, luego de China. Los siguen en la lista los 27 países miembros de la Unión Europea y el Reino Unido, India, Rusia y Japón, según detalla el informe sobre la brecha en las emisiones del 2020 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Y, para demostrar que el medio ambiente será una prioridad en su gestión, en su séptimo día como jefe de estado, Biden firmó tres órdenes ejecutivas en busca de reducir los subsidios del sector petrolero y otros combustibles fósiles, para pausar nuevas concesiones de explotación petrolera y de gas en tierras y aguas federales y para proteger el 30% de las tierras y áreas marítimas del país antes del año 2030.
«No tenemos tiempo que perder cuando se trata de abordar la amenaza del cambio climático. Es por eso que hoy, tomaré medidas para abordar la crisis climática con la urgencia que demanda», anunciaba el presidente en su cuenta de Twitter, horas antes de la presentación oficial.
¿Qué es el Acuerdo de París?
Se trata del primer acuerdo universal y jurídicamente vinculante sobre el cambio climático, adoptado en la Conferencia sobre el Clima de París, en diciembre de 2015. En él los gobiernos acordaron mantener el aumento de la temperatura media de la Tierra por debajo de 2 °C sobre los niveles preindustriales y limitar el aumento a 1,5 °C, con la intención de reducir los riesgos y el impacto del cambio climático, entre otros puntos.