Luego de 74 ediciones ininterrumpidas, el Grand Slam londinense, quedó cancelado con motivo de la pandemia del COVID-19. Una situación similar solo había ocurrido en 10 oportunidades, todas durante las Guerras Mundiales: 1915, 16, 17, 18; 1940, 41, 42, 43, 44 y 45.

El torneo de tenis más antiguo del mundo y considerado por muchos como el más prestigioso, se convierte en una nueva víctima deportiva del maldito coronavirus. Desde hace días que los rumores estaban instalados, pero ahora los propios organizadores lo confirmaron: “Cancelado. Ni suspendido, ni postergado”.

Que un evento que se disputó en 133 oportunidades, sea cancelado, no hace más que demostrar el nivel de impacto que tiene el brote en el mundo. Aún más si las únicas veces que los jugadores no salieron a la cancha fueron por las dos guerras más grandes de la humanidad. Si usáramos el método deductivo para analizar esta situación diríamos: sólo las Guerras cancelaron Wimbledon; Wimbledon fue cancelado por el coronavirus; el coronavirus es una guerra. ¿Suena fuerte no?

Al respecto, el presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi afirmó “La salud y la seguridad siguen siendo la principal prioridad a medida que nos abrimos camino por los desafíos que nos esperan en estos tiempos sin precedentes, y haremos todo lo posible para que el circuito se reanude lo antes posible una vez que sea seguro hacerlo”

La competencia iba a disputarse entre el 29 de junio y 12 de julio, pero ahora, los amantes de este deporte deberán esperar, al menos hasta el año que viene para poder disfrutarlo. Ojalá, la cancelación corra sólo para el 2020, atento a que las autoridades afirmaron que volverá a disputarse cuando el Covid-19 haya sido controlado.

Hace 75 años, en Londres esperaban la paz para volver a las canchas, hoy, se espera una vacuna que pare con una Pandemia que paralizó al mundo y sin ser excepción, también dejó colgadas las raquetas.