La oposición logró un triunfo a nivel nacional que lo deja bien posicionado con vistas a la próxima elección presidencial pero se mantiene la cautela sabiendo que aún falta mucho y quedan varios aspectos internos por resolver.

El triunfo de ayer le permitió recuperar a la principal coalición opositora el optimismo con vistas a futuro que había perdido al mismo tiempo que caía en las elecciones presidenciales del 2019.

Recuperó la victoria en los cinco distritos más poblados, y por ende, con mayo peso del padrón, como lo son Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Además triunfó en territorios de tradición peronista como La Pampa, San Luis o Santa Cruz.

La victoria no fue solamente en porcentaje sino en cantidad de provincias. Los nueve puntos de diferencia con el oficialismo se dieron gracias al triunfo en 13 distritos, es decir, la mayoría de los que componen nuestro país.

Ahora, con este panorama, Juntos por el Cambio se encuentra ante el dilema de definir cómo organizarse con vistas al 2023. El actual Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta fue el mentor de las candidaturas en Ciudad y Provincia, y aunque en ambos casos termino con triunfos, existen tintes que le ponen grises a la euforia. La victoria en la madre de todas las batallas, no terminó siendo con la diferencia esperada, y en Capital el porcentaje obtenido le permitió un triunfo holgado, pero que lo llevó a perder legisladores, tanto locales como nacionales.

Por su parte Patricia Bullrrich, salió a recorrer el interior y consiguió un acompañamiento clave para distribuir la victoria por el territorio nacional. Fue la que encabezó la campaña «5 senadores» para quitarle la mayoría al kirchnerismo en la Cámara y el resultado terminó siendo más favorable de lo esperado.

El radicalismo, pata clave de la coalición, tuvo un resurgir en esta elección, con Facundo Manes como principal referente. Cornejo en Mendoza y Juez en Córdoba se pusieron al hombro dos campañas que dieron frutos en terrenos fundamentales para cualquier elección, mientras que Gerardo Morales en Jujuy, a pesar del triunfo, no logró sacar una diferencia que le permita desequilibrar la balanza en cantidad de diputados obtenidos.

Por otro lado, es necesario analizar el factor liberal. Milei en la Ciudad y Espert en Provincia, lograron hacer dos muy buenas elecciones y juntos sumaron casi un millón de votos. El coqueteo para sumarse al espacio político opositor más grande está siempre, aunque cuando parecen estar más cerca, aparece una declaración que los separa. Será trascendental el rol de Patricia Bullrich y de Ricardo López Murphy para acerca filas y lograr un gran acuerdo que encamine la elección.

Faltan dos años, falta una eternidad en un país como el nuestro donde segundo a segundo todo cambia. Pero en realidad falta muy poco, pensando que para el armado de las estructuras en realidad deberán empezarse a definir durante el 2022 para que el 2023 los encuentre posicionados.