En la Plaza de Mayo y en Tigre, grupos reducidos se movilizaron para cuestionar la cuarentena y su impacto económico. El país de la grieta, viralizada.
La imagen interpela. Personas con y sin barbijos, con cacerolas, banderas. Durante el 25 de Mayo decoraron las calles con una protesta anticuarentena, pidiendo la finalización del aislamiento obligatorio. Violaron esa disposición, pero nadie los detuvo. Que no sorprendan las incongruencias.
Sin emitir juicio de valor. La cuarentena encuentra cada vez más signos de pregunta. Logró evitar muertes, los «opositores» dicen que generará otras tantas por la falta de movimiento económico. Qué difícil. ¿Quién tiene las respuestas? Por lo pronto, en CABA y la zona norte de la provincia de Buenos Aires se leían «libertad», «ustedes son el virus». Fuerte.
La Plaza de Mayo no estuvo de festejo. Alrededor de 200 personas se congregaron contra el aislamiento obligatorio que el gobierno nacional extendió hasta el próximo 7 de junio. Se organizó por redes. Algunos insinúan la mano política. Qué importa. Así estamos. Entre una nueva grieta. O no tanto.